Trabajo.. infierno.. etc

Un hombre muere un día en un hospital, después de un ataque cardíaco.El cigarrito, el estrés, la corrida cotidiana y las preocupaciones económicas han sido demasiado para su cuerpo. Apenas fallecido, su espíritu abandona su cuerpo y aparece en una habitación muy iluminada, que parece una sala de espera de un consultorio. Enseguida aparece un señor vestido íntegramente de blanco, que le dice:
- Bienvenido. Sígame, por favor...
El hombre de blanco conduce al recién llegado por un largo pasillo blanco, hasta una habitación. Gira el picaporte y abriendo la puerta explica:
- Esta será su habitación de ahora en adelante. Espero que esté cómodo, señor..
El hombre mira la blanca y vacía habitación. Ni una ventana, ni un mueble, ni nada de nada.
- No entiendo -dice- dónde dormiré, o comeré. No podré aguantar demasiado sin un poquito de luz.
- Ah, disculpe -dice el guía- No acomodamos las cosas hasta que los huéspedes se alojen. Usted puede tener aquí lo que desee, con sólo pensarlo. ¿Quiere usted una ventana?... Pués piénsela tal cual como le gustaría, con vista a su imagen más deseada y aparecerá. Piense en la cama tal como le apetece y le aparecerá. Piense en el alimento, pintura, adorno o cortinas que desee y aparecerán para usted...
El hombre no pude creer lo que escucha, y, sin embargo, al pensar en una mesa con dos sillas, ésta aparece y al imaginar en ella un pollo doradito, éste se hace realidad. Piensa luego en su ventana y en un paisaje luminoso de una playa viéndose desde ella y así sucede.
- Cuando quiera cambiar algo o eliminarlo no tiene más que dejar de pensar en ello y desaparecerá. Si necesita algo más de mí.. piénseme y apareceré.
- Gracias - balbucea el hombre. me siento muy halagado.
- Disfrútelo!! -contesta el hombre de blanco- Usted está aquí porque se lo ha ganado...
El guía se va y el hombre se queda a solas acomodando su cuarto.
Durante unos días todo sale a pedir de boca; pero a la semana cuando se le ocurre imaginar en su cuarto una pequeña huerta para plantar tomate y lechuga, la tierra no aparece, tampoco las herramientas que pensó ni las semillas que tanto deseaba..
Pensó insistentemente en el guía de blanco y éste se presentó al momento para escuchar su reclamación.
- Claro señor. Lo que sucede es que aquí no se trabaja. Usted puede pedir los tomates que desee y la lechuga con el sabor que se imagina, pero trabajar por ellos no se puede... y además no hace falta.
El hombre se fastidia un poquito y entonces alzando la voz dice:
- Toda la eternidad sin poder hacer NADA nunca.. ¡Pero ésto es un infierno!!.
-- Y.. dónde se cree usted que está?? -le dijo el hombre de blanco-
6 comentarios
azzura -
Hola Trini reina, pero tu crees que han cambiado algo? porque yo ni lo noto, besitos.
Holaaa Pilu, pués si cielo otro agosto por aquí, pero... para que me voy a ir si es el mes que está mejor Mallorca? La gente no se va de aquí en Julio y agosto, hay fiestas por todo y las calas están mejor que nunca.. Esto es otro mundo niña, hasta dicen que no es España.. Más en invierno desapareceré una temporadita, besitos Pilu
Mkantavivir me alegro que te guste el cuento linda, un abrazo
mnkantavivir -
yo creo que el infierno puede estar incluso aqui mismo...es lo que uno se provoca y busca!!
un beso amiga
Pilu -
Muuuuuacksssss
Harlem -
http://www.blogia.com/poemasdeshanna
Trini -
Hola Azzura, si hija por fin esto funciona, espero que merezca la pena el cambio.
Besos mil para ti y para Harlem
Harlem -
Un besote azzura.. Me he comprado un monitor de 17 pulgadas más chuli que chuli :)